La iguana cornuda o iguana rinoceronte (Cyclura cornuta) es una especie endémica de reptil de la familia Iguanidae. Habita en las regiones rocosas o costeras, y bosques secos y espinosos. Es más común en la isla Beata, el Parque Nacional Jaragua en la península de Barahona, y la Isla Cabritos en el Lago Enriquillo.
Los adultos alcanzan una longitud de 60 a 130 centímetros de largo. Como otras especies de iguanas, tiene una cabeza robusta, fuertes piernas y un cuerpo pesado. Se debe su nombre a sus escamas cónicas o cuernos que exhiben los machos en la parte superior del hocico. También, presentan una cresta de escamas que se extienden desde el cuello hasta la cola. Son de color marrón oscuro o pardo verdusco.
Las iguanas rinoceronte se alimentan principalmente de frutas, hojas o flores, pero en ciertas ocasiones ingieren insectos, huevos y otros pequeños reptiles.
Las iguanas llegan a su madurez sexual entre los 5 a 9 años de edad. La temporada de apareamiento inicia en la estación de lluvias, es decir de mayo a junio. Durante este tiempo, los machos de esta especie se convierten territoriales y muy agresivos con otros machos.
Las iguanas forman parejas por toda la vida. Ponen entre 2 a 34 huevos que permanecen enterrados en la arena dentro sus cuevas por un período de incubación de 90 a 100 días. Las hembras mantienen guardia de las cuevas por solo unos días durante el periodo de incubación.
La iguana rinoceronte es una especie amenazada debido a la caza indiscriminada y la destrucción de su hábitat. Especialistas calculan que la población salvaje de iguanas es de más de 15,000 especimenes.
En Haití, las iguanas son seriamente amenazadas por la deforestación, y las poblaciones han sido reducidas a pequeños grupos en el Lago Azuie.